La sinusitis es la inflamación en los senos nasales, es decir, esas cavidades que se encuentran detrás de la nariz. Puede ser aguda o crónica según si se la trata o no. En algunos casos puede durar hasta meses si no se le presta la atención correspondiente. Por ello, no dejes de conocer algunos aspectos interesantes de este trastorno nasal y cómo tratarlo naturalmente.
¿Qué causa sinusitis?
En primer lugar, deberías saber cuáles son las causas más frecuentes de este problema relacionado a las fosas nasales:
- Enfermedades derivadas por microorganismos (hongos, virus y bacterias) tales como el asma, la alergia, la gripe o el resfriado. Estas aumentan las secreciones en los senos nasales y producen inflamación en la zona.
- Inhalación de sustancias contaminantes o nocivas: puede ser el smog, el aire contaminado, gases, humo de cigarrillo, cocaína, anfetaminas, entre otros. También puede deberse al uso extendido de descongestionantes nasales.
- Una mala salud bucal: que incluye muelas, encías o mandíbulas. Derivan en inflamaciones en los senos maxilares.
- Hipoglucemia: cuando los niveles de azúcar en sangre son bajos, se pueden lastimar los senos nasales.
- Cambios bruscos de presión: los que se producen al viajar en avión, subirse a una montaña rusa, bucear o cuando se desciende rápidamente de las altas cumbres.
- Objetos en la nariz: cuando los niños se introducen objetos diminutos en su nariz y los mantienen por un tiempo sin que los padres lo noten.
- Enfermedades que afectan los cilios y su motilidad: puede ser la fibrosis quística como una de las más habituales.
- Defectos en el tabique nasal: la más frecuente es la desviación producto de un golpe o de nacimiento.
¿Cuáles son los síntomas de la sinusitis?
Si sufres de este trastorno es probable que experimentes algunos de estos síntomas:
- cefalea
- secreción de la nariz constantemente
- dolor en los senos nasales
- fiebre
- mal aliento
- nariz enrojecida
- cansancio
- dolor en los dientes
- rostro inflamado (o la sensación)
- dolor de ojos
- ojos llorosos
- sangrado de la nariz
- tos
- malestar general
- falta de olfato
- dolor al masticar
- afonía
¿Cómo prevenir la sinusitis?
Si has padecido un pequeño cuadro de sinusitis puedes evitar que vuelva a suceder o que se transforme en crónico o agudo. Para ello:
- bebe mucho líquido: puede ser agua o zumos. Más de dos litros por día (el promedio para las personas “normales”) sobre todo si el trastorno se mantiene.
- Evita los ambientes contaminados o muy cargados con polvo o humo porque irritan aún más las fosas nasales.
- Humidifica el ambiente, ya que un lugar seco no es el correcto. Puedes colocar platos con agua o usar unos objetos que se encargan del tema.
- Moja la nariz con compresas de agua caliente, también se recomiendan las duchas para que el vapor ayude a “soltar” los senos nasales.
- No utilizar demasiado inhaladores, porque en el largo plazo son contraproducentes.
- Limpia bien tu nariz, hay algunos dispositivos que se venden en la farmacia que contienen agua y sal.
Remedios caseros para tratar la sinusitis
- Coloca en una olla con agua a hervir un puñado de hojas de eucalipto. Aspira esos vapores cubriéndote la cabeza con un paño o toalla. Favorece la salida de mucosidad y desinflama los senos nasales.
- Bebe una infusión de una cucharada de flores de malva por taza de agua que se deja reposar algunos minutos. Como máximo, cuatro tazas al día.
- Diluye algunas gotas de aceite esencial de manzanilla en dos litros de agua y realiza inhalaciones con esta mezcla. Esta planta tiene propiedades antiinflamatorias y elimina los gérmenes que causan la sinusitis.
- Vierte 60 gotas del extracto fluido de agrimonia por litro de agua. Aspira ese líquido por la nariz hasta que llegue a la boca y escúpelo, no lo tragues.
- Macera una cucharada de raíz de genciana seca en una taza de agua y deja toda la noche. Bebe algunos vasos por día, puedes endulzar con miel. Es muy buena para aumentar la producción de glóbulos blancos y las defensas, así como también prevenir muchas enfermedades relacionadas al sistema respiratorio.
- Prepara una infusión con una cucharadita de raíz seca de jengibre por cada vaso de agua. Bebe algunas tazas por día. Puedes añadir el zumo de un limón para aumentar su efectividad.
- Bebe un té con zumo de limón recién exprimido, con una buena cucharada de miel. El limón tiene propiedades antibacterianas y te ayudarán a curar la sinusitis.
- Realiza vahos de agua caliente con 8 gotas de aceite esencial de ciprés para desinflamar los senos nasales y favorecer la eliminación del exceso de mucosidad.
- Hierve una cucharada de bayas secas de enebro por litro de agua por 15 minutos. Bebe durante el día, endulza con miel. Esta hierba ofrece cualidades para expectorar y a su vez es antiespasmódica y antiséptica. Sirve para otras enfermedades nasales tales como bronquitis, faringitis o resfriado.
- Inhala el vapor de agua caliente en donde hayas disuelto algunas gotas de aceite esencial de pino. Desinflama los senos nasales.
- Realiza un cataplasma con verbena picada y mezclada con cáscara de huevo. Coloca en un paño y dejar toda la noche en el área de la nariz.
Imágenes cortesía de Andrés Nieto Porras, CJ Sorg, Jason Rogers, Kristinn Kerr Wilson, Loren Kerns.
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